RITA MUÑOZ : Unas simples palabras de una inexperta en el mundo del emprendimiento

¿Programa PIES? El 19 de enero 26 jóvenes nos reuníamos en el CID de Puebla de la Calzada para empezar una andadura desconocida, para sumergirnos en un proyecto en el que nuestras ideas de negocio, o simplemente ideas, serían la base fundamental para comenzar a desgranar los cuatro pilares de este programa ‘Participación, Innovación y Emprendimiento Social para el Desarrollo Local’.

Tras presentarse nuestra formadora, Fernanda Jaramillo, Juan José Salado, Presidente de la Fundación Ciudadanía, y varios técnicos del CID comenzamos el primer taller. Nos tocaba a nosotros hacer esa primera toma de contacto y, sinceramente, me gustó la idea propuesta por Fernanda. En unos minutos teníamos que contarle al compañero de al lado unas pequeñas pinceladas de nuestra vida, y viceversa. Fue una forma curiosa de romper el hielo y conocer las diferentes historias que cada uno de nosotros ‘escondía’ hasta el momento.

Hecha las primeras declaraciones, empezamos a descubrir nuevos panoramas y ‘palabrejas’ que hasta el momento desconocíamos como es el caso de la Zona de Confort, Sociedad CO, o incluso las diferentes acepciones que presenta la palabra innovación social. La impresión de estos primeros datos la asemejamos automáticamente con la insatisfacción que actualmente vivimos por la situación económica que nos rodea y por la imposibilidad de encontrar un trabajo y una estabilidad que muchos de nosotros no conseguimos obtener. Fernanda, sin embargo, nos hizo ver que esa pesadilla que nos nubla la mente puede cambiar si en lugar de quedarnos en nuestra negatividad, intentamos salir de nuestra zona de confort para buscar nuevas oportunidades, nuevos contactos que quizás nos permita emprender y poner en marcha esa idea que nos lleva rondando tanto tiempo en la cabeza. Y además defendió su propuesta con ejemplos, personas desconocidas que se convirtieron en emprendedores llevando a cabo ese proyecto que en un principio pensaban que no iba a funcionar. La verdad nos demostró que si uno quiere, se puede. Solo falta constancia y valía para alcanzar el objetivo propuesto.

En esta primera cita adquirimos numerosos conocimientos que podrían ayudarnos a poner esos primeros cimientos de nuestra idea aunque, a simple vista, parecía demasiado fácil para ser verdad. Puede ser que termináramos con más dudas que antes pero teníamos que ser positivos y seguir caminando para ver qué nos esperaría en el siguiente capítulo.

En definitiva, una nueva andadura con muchas expectativas por definir.